Preston Gannaway realizó un seguimiento por casi 2 años a los St. Pierre, una familia tratando de superar los golpes que puede causar una enfermedad terminal en uno de sus miembros. Su trabajo le valió el premio Pulitzer 2008 para el “Mejor Registro Fotográfico”.
Fue en la primavera del año 2006 cuando la fotógrafa del periódico local Concord Monitor de New Hampshire, Preston Gannaway, comenzó a capturar con su cámara los últimos momentos de la vida de Carolynne St. Pierre y su familia. Carolynne era víctima de un cáncer al hígado que la tenía, por ese entonces, en una etapa terminal. Tras estos dos años de seguimiento, Gannaway articuló un compilado de 19 fotografías que reflejaban el día a día del duro enfrentamiento entre una familia común y corriente y aquella enfermedad.
El Pulitzer fue anunciado el 7 de abril, y tanto la fotógrafa como el esposo de Carolynne, Rich, celebraron el premio en el Concord Monitor, junto a una fotografía de Carolynne, que había fallecido hace casi ya catorce meses, el 10 de febrero del 2007.
Mientras que en primera instancia el registro fotográfico de Gannaway parece una invasión desmesurada a la privacidad de la familia, y justo especialmente en uno de los momentos más privados de la vida de una persona (como es su muerte), no es tan así. Originalmente fue la misma familia la que se acercó al Monitor para invitarlos a que hicieran un seguimiento periodístico y gráfico de lo que estaban viviendo los St. Pierre, tanto como para ayudar a personas en similares circunstancias y como para que los hijos de Carolynne no olviden a su madre.
En este sentido, en la editorial del 8 de abril, el Concord Monitor se refirió con estas palabras a la gratuita generosidad de la familia St. Pierre: “Se pusieron ante el público en sus momentos de mayor cansancio y nos enseñaron un millar de lecciones sobre la brutalidad de la enfermedad, sobre la gracia bajo presión y sobre la sorprendente capacidad humana de amar, crecer y perseverar”.
Rich St. Pierre, en un ensayo publicado también en ese mismo diario, le mandó un mensaje a todos los que están emprendiendo el mismo camino que emprendió Carolynne con su familia cuando se enteraron de su enfermedad: “Mi corazón está con ustedes. Estaré feliz de compartir lo que aprendimos con alguno de ustedes, en el evento en que piensen que podría beneficiarles”.
Durante el tiempo que duró el registro, Gannaway, de 30 años, acompañó a la familia durante los chequeos médicos, en sus fiestas familiares y en sus vacaciones e idas a la playa. Además, después de fallecer Carolynne, los St. Pierre aceptaron continuar el seguimiento periodístico, y el registro fue capaz de capturar los tensos momentos posteriores, cuando, por ejemplo, Brian desarrolló una conducta agresiva como manera de llevar su duelo.
Preston Gannaway, antes de trabajar en el Monitor, estuvo en el Santa Fe New Mexican y el Bangor Daily News. Desde 2003 que trabajaba en Concord, la capital del estado de New Hampshire, y había sido nombrada Fotógrafa del Año por la NPPA Región 1 en el 2005 y segunda en la misma categoría en 2006 y 2007.
Todas las 19 fotografías del registro pueden ser vistas en www.prestongannaway.com



